Bosques de pinos rodean a esta luminosa población marismeña que ofrece por cada una de sus calles el conocido sabor de los pueblos blancos andaluces.
En un pequeño recorrido por sus estrechas y blancas calles se aprecian casas señoriales, de nobles fachadas del siglo XIX.
El barrio de ‘El Cerrillo’ contiene todos los elementos de las construcciones típicas andaluzas: candelabros, patios interiores, fuentes… todo ello con el más puro sabor andaluz.
La Iglesia Parroquial de Santiago el Mayor. Destaca por su hermosa factura pero también por el rico patrimonio artístico que contiene. Esta construcción gótico-mudéjar ‘amurallada’ tiene una interesante puerta ojival, y alberga importantes tallas barrocas en su interior.
Hinojos tiene parte de su territorio enmarcado en el Parque Nacional de Doñana. Dentro de éste, se encuentran las Marismas de Hinojos que mantienen una importante y rica avifauna. Al sur, y en los límites con el término de Almonte, hay unos formidables pinares ya dentro del Parque Natural.
El Centro de visitantes Los Centenales, situado en las cercanías de la localidad, es uno de los centros interpretativos del Parque Nacional de Doñana. (Accede a su ficha específica más abajo).
Cesta y canastos hechos de palma. Existe en la localidad un especialista, Miguel Valero en la calle Almonte, 23.
Los bordados realizados por las manos artesanas de Manuela del Valle, en la calle Esperanza, 14; Isabel de la Rosa, en Virgen del Rocío, 5 y Juana Cabello, en la calle Cerrillo, 2.
La gastronomía está presidida por la repostería. Hojaldres de miel, conocidos como ‘rositas’, y las tortas de hornazo. Pueden adquirirse en la confitería Nª Sª del Valle, en la Avenida de la Constitución.
En Hinojos existe una gran afición cinegética, y por ello en sus mesas no faltan carnes de caza: liebre, venado, perdiz y platos elaborados como los potajes de garbanzos con conejo. Es tradicional salir al campo a comer las “tostás”: tostones de pan aderezados con aceite y ajo, acompañados con sardinas, bacalao o carne. Las setas como los níscalos y los espárragos naturales también abundan en la cocina de Hinojos.
De gran calidad son también las aceitunas de mesa, que se preparan en esta localidad.
El Corpus tiene aquí una gran tradición. Los balcones se engalanan con mantones y las calles con matas de romero, ramas de eucaliptos, y flores sobre las que desfila la Santa Custodia.
En Semana Santa. La ‘Muerte del Judas‘, en la que los cazadores disparan a un muñeco de trapo colgado a un alto palo y el Encuentro entre Mª Magdalena y la Virgen María con Jesús.
De la Romería de El Rocío destaca el ‘camino’ de Hinojos, a través de Doñana, es de los más hermosos que existen. Es seguido por mucha gente, lugareños y visitantes.
‘El Rociíto’ una imitación para niños, con sus carrozas pequeñitas y todos los detalles propios de la romería de los mayores.
A finales de verano celebran la Feria en honor de la Virgen del Valle.
En los alrededores de Hinojos “‘Toribio” ofrece cocidos y guisos con todo el sabor típico. “La Choza” excelentes y sabrosas carnes a la brasa.
No hay que perderse, en temporada, los caracoles del ‘Bar Frasco’ en la calle Almonte.
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Espacio Natural de Doñana
Parque nacional, Parque Natural, Reserva de la Biósfera desde 1963 y Patrimonio de la Humanidad, este territorio está formado por diferentes ecosistemas,
Casas rurales Los Pinos
En Hinojos.
En el mismo corazón de Doñana. Completamente equipadas y en un entorno de naturaleza única. Junto al Centro de Visitantes…
Centro de Interpretación Los Centenales de Hinojos
Es un edificio de nueva construcción, diseñado como sede de un centro de visitantes del Parque Nacional de Doñana…
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